Trabajé 22 años en grandes corporaciones en el sistema. Gracias a todos esos años logré desarrollar una visión de negocio que continuo aplicando el día de hoy para el diseño, desarrollo y comercialización de mis contenidos, productos y servicios.
Demoré años en darme permiso para poner en marcha mi propio proyecto. También me toca lidiar con mis propios demonios.
A los 40 mi sistema de valores se modificó radicalmente.
Hace varios años lo que más me moviliza es la libertad. Tomé
el riesgo de dejar un trabajo estable y aprendí a valorar mis conocimientos, mis contactos y sobre todo mi talento.
Creo que con actitud, perseverancia, optimismo y una mentalidad ganadora TODOS nos podemos comer el mundo de a bocados.